08 septiembre, 2009

Los Lobos

En el país de los lobos todos deben vestir piel de oveja. Un día un lobo salió a correr desnudo. Horror, gritaron las madres, al tiempo que le habrían el cuello con sus dientes de oveja. Los niños, finalmente horrorizados, rompieron en llanto y no había forma de consolarlos. Lloraban como perros afligidos. Entonces, para calmarlos, le cosieron trajes de lobo para que se disfracen y salgan a jugar al bosque. Pero usar un traje sobre otro es pesado e incomodo, y cada tanto, alguno vuelve a desnudarse (acaso pensando que es más o menos lo mismo). Inmediatamente se lo vuelve a ejecutar: la industria del disfraz no puede darse el lujo de perder semejante negocio.

2 comentarios:

unServidor dijo...

¿Quién dejó el bastón del pastor tirado en los yuyos?

Nicolás Aimetti dijo...

Pasa que la soledad en el monte es mucha, unServidor, y algunas ovejas son unas lobas.