07 diciembre, 2009

Esa gente rara

El primero llegó del sahara, de poco río cruzar, olía entre pimienta o menta.
El segundo vino de los jardines de cuero, un tanto parco, aunque con una risa de armas tomar.
El tercero no era más que un guapo soldado, duro como una estatua, con unos rulos de antaño, muy graciosos por cierto.
El cuarto tenía la piel gastada del mar, era fácil de gentes, difícil de amarrar.
Al final se cansó, se quedó con el vecino.

15 comentarios:

El Gaucho Santillán dijo...

Muy bueno.

(Capaz que el vecino "cargaba pesado", tambièn. quien sabe?)

Saludos

unServidor dijo...

No buscaba profetas de otras tierras.

Nicolás Aimetti dijo...

Gaucho: (es posible, pero lo importante es encontrar la horma para el zapato)

unServidor: es que en realidad, más que buscar, iba encontrando, o algo así.

Gracias por los comentarios.

Anónimo dijo...

Nico, qué hacés. Estaba leyendo el blog chemadamme y encontré un comentario tuyo. Qué bueno que escribas.

un abrazo.

Nicolás Aimetti dijo...

Buen blog chemadamme.
Otro abrazo a vos, Fernan.

gabrielaa. dijo...

mejor malo conocido que bueno por conocer, decía mi abuela Elsa



salut!

escuchando palabras dijo...

creo q en este transitar de la vida hay q estar abierto a todo...no se puede ser prejuicioso...dejemos q todo hable si mismo...beso

Nicolás Aimetti dijo...

Igual, te debo confesar, Gabriela, a mi siempre me gustaron esos raros peinados nuevos. Gracias por pasar!

Nicolás Aimetti dijo...

Estamos de acuerdo, Pato, a mi me parece una excelente idea. Un beso.

MariaCe dijo...

Bueno, eligió a conciencia, al menos.

Lindo, Nico.

Muchas felicidades.

Nicolás Aimetti dijo...

Por lo menos probó antes de decidirse, eso es importante (aunque dichosos aquellos a los que no les hace falta).

Un abrazo, María.

Pía dijo...

Nico, sos un excelente escritor! Y persona! Cariños. Pía

Nicolás Aimetti dijo...

Gracias, Pía! Sos una masa!
Un abrazo grande.

Silvia Castro dijo...

yo tengo unos vecinos rarísimos, pero nos queremos

muy bueno este texto, Nicolás

saludos

Silvia

Nicolás Aimetti dijo...

Lo importante con los vecinos es quererse, y sobre todo que no sean muy quisquillosos con los ruidos.
Gracias, Silvia. Saludos.