Llegó el
tiempo del lobo. Sólo pienso en coger. Sólo
pienso en matar. Morir
salvaje.
Nos están
cazando. Las ciudades fueron devoradas. Sólo uno cada cien
aun
sobrevive. Es mejor andar solo. El fuego, un lujo, muy peligroso. Hay
que aprovechar la sangre brotando caliente, dulce manantial de vida.
De a poco
vamos olvidando las palabras, ya nadie confía.
Comienza a
correr cuando me descubre al acecho. Es apenas una niña,
cosa fácil.
Al ser atrapada no grita, no tiene miedo, guarda sus fuerzas para la
lucha. Lo más rápido es quebrarle el cuello, sin
embargo, observo
pasmado, la estoy abrazando. Sus se uñas se clavan en mi
rostro.
Pienso en romper sus muñecas. Hago presión en sus
manos, frágiles,
las aparto. No comprendo qué pasa, maldito instinto. Saco el cuchillo
y, presa de un reflejo involuntario, corto un pedazo de queso de mi
morral. Le pregunto si tiene hambre. Se lleva un trozo de queso a la
boca mientras tiembla.
Le entrego
mi saco y me voy, no puedo dejarme caer en la tentación de
seguir
cuidándola.
03 enero, 2010
El tiempo del lobo
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24 comentarios:
Eso, también es instinto puro, para algunos.
Muy tierno, muy bello.
Saludos.
Que bueno, Nicolàs. Un lujo de sencillez y eficacia.
Saludos
uh...cuanto q decis...sabes a mi me remite a esto de la liquidez del amor...los nuevos vinculos...donde todo es posible pero nada se concreta...barbaro nico besitos
El texto me parece genial, ya te lo había dicho. Me encanta cómo generás una tensión que avanza hacia un final impredecible, y además me gusta cómo queda desestructurado el lugar común de la tentación. Besos!
Gracias por el comentario, MaríaCe, me quedo tranquilo de que se entendió la idea, que es lo que justifica un cuento así.
Últimamente me da por sintetizar al mango, dejar a la historia lo más desnuda posible, el mínimo de ropaje necesario. Debe tener que ver con el calor que está haciendo en Rosario.
Saludos y gracias, Gaucho!
Me gusta tu interpretación, Pato, la verdad que está bueno explorar la historia por ese lado. Besos.
Está bueno lo de poder generar tensión. A mi me pasa que cuando escribo, dado que conozco el final (a veces, en este caso sí), nunca estoy seguro, o mejor dicho, no puedo probar el resultado de lo que escribo. Es como que conozco los ingredientes, pero no puedo sentirles el gusto, al menos no en el momento en que lo estoy escribiendo. Un beso, Na.
Buena imaginación hay en estas letras.
Un placer leerte.
Benditos los que expresan su poder sin más violencia que cuidando al otro.
Me gusta mucho lo que escribís loco...
Si querés pasá por www.naturaldelima.blogspot.com
Gracias, Salvador! Estoy buceando en tu blog.
Así sea, unServidor.
Gracias, Pablo!
Hoy o mañana paso por tu blog. Esta semana estuve con muy corto de tiempo ( recién hoy me pude poner a contestar los comentarios, soy medio colgado igual, me tomo mi tiempo, pero siempre respondo, o casi).
Nicolas, quiero entrar en Lunes otra vez, pero no abre. Se le rompiò el blos, a tu amiga??
Saludos
Hola, Gaucho. Algo raro está pasando con ese blog. Recién lo probé, y por lo que veo, no está funcionando ni para Internet Explorer ni para Opera. Con Firefox anda bien. Ni idea que estará pasando, me voy a poner en contacto con ella para avisarle, y ver que puede haber pasado.
Gracias por avisar!
Me voy a arriesgar a hacer un juego de palabras para dejarle mi interpretación de lo leído...lobito rojo y caperuza feroz. Y digo que me estoy arriesgando porque en esta nueva década recién comenzada la conducta de ambos personajes podría estar incluso muchísimo mas trastocada, con lo que, el pretendido juego de palabras, hasta podría resultar una verdadera puerilidad.
Muy bueno, cómplice.
Lobito rojo y caperuza feroz: calza bien el juego de palabras.
Y el riesgo de la puerilidad es un riesgo que bien vale correr, ya que en estos días lo feroz no siempre quita la inocencia.
Gracias, Tomi!
ha, yo pense que se la iba a manducar gratinada, foo, desilucion.
je.
abrazo.
Jajaja. Ese es el final alternativo, lo van a incluir cuando salga el DVD.
Abrazo, Francho.
Las letras mandan, que se puede decir relato corto, muy bueno.
Saludos
Que las letras manden (mensajes, afectos, reclamos, sueños, ilusiones), pero que por favor no impongan nada.
Gracias por el comentario, María del Rosario!
Si la intención era generar tensión, bien logrado. Sorprendentemente grato el final. :) Me encantan los mínimos, Nico. Besos (tu cuñada)
Esa era la idea, Agus.
Me alegro que te haya gustado, besos.
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