18 abril, 2011

Pavlov In Love

Ante el frío de su existencia
ofrécele el abrigo de tus brazos
al punto que,
enciendes también la estufa.

Cuando te ofrezca sus labios
responde a sus besos con ternura
y deja caer en ellos
como quien no quiere la cosa
un bombón, un trozo de chocolate
(con almendras, si es posible)
para que sepan más dulces
tus besos.

Cuando el futuro aceche
como una sombra
sus proyectos, sus anhelos
hablale de esperanza
y pon algunos billetes
en su cartera.

Un día,
sin haberlo notado
buscará tus brazos ante la menor brisa,
tus labios cuando
se le antoje un dulce,
la caricia de tu voz
al acercarse fin de mes.
¡Tendrás una fiel compañera!

20 comentarios:

Nicolás Aimetti dijo...

Bueno, anduve este último tiempo distraído con algunas cosas y dejé al blog medio abandonado (como de costumbre). Por desgracia ya estoy de vuelta, que les sea leve. Se los quiere.

MariaCe dijo...

Divino :)

escuchando palabras dijo...

Niko...un aplauso!!!!...pero no solo es uns bellabella poesia sino q pareceria estar prediciendo q va a acontecer...amigo buen lunes para vos, besitos

Nicolás Aimetti dijo...

Gracias María!
Gracias Pato!

Bruno Bauer dijo...

Estímulo-respuesta. El amor también es un reflejo condicionado.
Muy bueno.

Nicolás Aimetti dijo...

Debo reconocer que cierto perfume, uno que usaba la chica con la que le vi por primera vez la jeta a dios, hace que me enamore cada vez que lo huelo. Por suerte es bastante raro.
Gracias por comentar, Galliano!!!

ohtokani dijo...

¿Habrá alguna forma más vil y HUMANA de hacerse del amor de alguien que satisfaciendo sus necesidades al momento, con ése enganche extra?

¡Que perversión la nuestra, que sabemos dejar ésa palabra adecuada, medida, en medio del abrazo bien intencionado!

Nicolás Aimetti dijo...

Así como detrás de todo gran crimen casi siempre hay alguna gran miseria que, no diremos lo justifica, sino que simplemente nos ayuda a comprenderlo. Detrás de todo amor deben existir también sus razones, sus mecanismos, engranajes, pero no es algo que esté mal, porque el amor, incluso enfermarse de amor (y acá me pongo cursi), dentro de todo es algo bueno. De todas formas está muy bien hacer chistes a costa del bueno de Ivan Pavlov, y reírse, o cuestionarse, todo eso.
Gracias por comentar, Ohtoknani!!!

Coneja dijo...

lindo como texto y como ingeniosa observación, pero triste como condición humana :(

Rusit@ dijo...

Pero mire usted que bun consejo... ¡Lindas mañas de las que se apaña! ;) Y lindo poema también, claro.

Nicolás Aimetti dijo...

Bueno, pero no siempre es así, Coneja. Digamos que los humanos, cuando quieren, cuando valen la pena, son capaces de ver más allá de ciertos reflejos condicionados, cosa que otros animales no pueden hacer.
Gracias por el comentario, Coneja!!!

Nicolás Aimetti dijo...

Mejor así, Rusit@, que guste el poema, mas no los consejos. Gracias por comentar!!!

Luces y Sombras dijo...

Buen humor en verso, y veo que otra vez blog abandonado.

Nicolás Aimetti dijo...

Tanto como abandonado no diría, más bien digamos que se toma vacaciones demasiado seguido. En cualquier momento estoy de vuelta. Gracias por comentar!!!

francisco pavanetto dijo...

genial

Nicolás Aimetti dijo...

Gracias, Fran!

Pablo dijo...

Nico, recién leo esto y me pareció muy bueno...
Me gusta que no me resulte predecible lo que va a venir, no me gusta la literatura predecible...yo estoy en esa búsqueda...pasate por Natural...!!
Saludos

charlotte dijo...

jajjaja me hiciste reir mucho! que grande Aimetti!

Nicolás Aimetti dijo...

Me alegro que te guste, Pablo. Coincido, si uno puede predecir algo, entonces para que tomarse el trabajo de leerlo.
Este fin de semana paso por tu blog.
Saludos!

Nicolás Aimetti dijo...

Lo de grande lo podemos discutir, Charlotte (E.), tengo apenas 31. Lo de causarle gracia a la gente, sin embargo, me pasa desde que era aun más chico.
Se agradece el comentario, que además sirvió para descubrir tus blogs, una faceta que ignoraba por completo.
Abrazo!